El partido de España Portugal de ayer me trajo a la memoria un domingo de hace años, estábamos en el bar de un Camping viendo el final del Tour, era la última etapa y Fignon lo tenía ganado, solo que lo perdió, el bar se lleno en pocos momentos para “ver perder un Tour”, excepto algunos franceses el resto del bar, gente de múltiples nacionalidades, celebramos su perdida. Todo comenzó tiempo antes cuando Fignon escupió a una cámara, hecho que reflejó la verdadera personalidad del ciclista.
Me temo que ayer, por un acto similar, fue el principio del fin de algo similar, La popularidad de Cristiano Ronaldo y por ende de Florentino, su presidente. El escupitajo a las cámaras de ayer de CR fue la culminación de la estupidez de un jugador de futbol que utiliza el campo de juego no como un fin mismo sino como un medio, la alfombra roja que lo lleve al éxito deseado, las cámaras, el cine, la publicidad etc., en fin, el mundo de la farandula, que tanto le gusta y del que pretende vivir. Está claro que mediáticamente no va a perder nada, los medios viven de él y con él y si fuera necesario su presidente pondrá lo que “sea menester” para que no pierda un gramo de popularidad, pero el pueblo llano, aunque su entorno crea lo contrario, no es tonto y mas pronto que tarde se da cuenta de la verdadera cara de estos personajes que en realidad a lo que aspiran es a pasar la noche en T5 o A3. En su anterior etapa en el RM, Valdano, que será filosofo pero a veces es muy cortito, no se explicaba el odio que su equipo despertaba en campos donde no hacia tanto le ponían la alfombra a sus jugadores y les hacían pasillo para que marcaran goles, esto fue a raíz de una bronca en La Coruña creo recordar. No era muy difícil de entender, la prepotencia de sus dirigentes y alguno de sus jugadores. Me temo que con la actitud durante el partido de ayer, chulesca patética e impresentable, de su mascaron de proa esto va a ir a más, mucho más, en la temporada venidera.
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